Hay veces que cuando pienso en todo lo que esta cayendo en Sevilla, (facturas falsas de Macarena, facturas falsas de Alcosa, caso Mercasevilla, grandes desvíos económicos en todas las obras, subvenciones a entidades afines, caso Unidad, desvío de dineros a Sudamérica y Cuba de difícil explicación, etc. etc. etc.), no me cabe nada más que preguntarme el porqué, el Fiscal anticorrupción, sigue callado y escondido dentro de su despacho.
Si lo que está ocurriendo en Mercasevilla, estuviera pasando en cualquier autonomía no liderada por el PSOE, yo, estoy totalmente seguro que tendríamos al Fiscal en cabeza, seguido muy de cerca por todos los medios afines, tanto de prensa como de radio y TV, aireando a los vientos la corrupción de cualquier partido de la oposición, pero…
Claro estamos en Sevilla, capital del Régimen Andaluz del PSOE, y aquí parece que algunos tienen bula. No basta con las escuchas en la que se pide dineros para poder obtener una subvención, ni que se venda unos terrenos en más de 50 millones de € (8.500.millones de las antiguas pesetas) menos que otras ofertas, ni que existan irregularidades societarias, ni que se gasten los dineros públicos en grandes bacanales, ni que aparezcan nombres del PSOE cobrando un ERE sin siquiera haber trabajado en la empresa, ni…
¡Demasiado! ¡La Fiscalía Anticorrupción sigue callada! Pero ¿con el ruido tan grande que hay, y el olor a podredumbre tan espeso que se respira en el ambiente todavía no se ha enterado? ¿o quizá es que no quiere enterarse? Si no es así, tiene que tener unos motivos muy poderosos que los ciudadanos no alcanzamos a comprender y esperamos por el bien de todos (también de la Justicia) que esta se reparta equitativamente sin mirar de que partido es el carnet de la personas implicadas.
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