Los sevillanos, una vez más, estamos amenazados de una huelga del transporte público de Sevilla, y que conste que este escrito no va solamente contra los sindicatos ni contra los trabajadores de TUSSAM, ellos hacen lo que creen que tienen que hacer, buscar lo mejor para ellos, pero también creo que se olvidan de algo muy importante, de los miles de sevillanos que a diario utilizamos los servicios públicos para poder desplazarnos, y que realmente, somos los que le abonamos sus sueldos todos los meses.
Estoy de acuerdo con ellos en que la gestión es terrorífica, que nuestros mandatarios municipales han esquilmado las vacías arcas de esta empresa, que han jugado con sus dineros para obtener votos y sacar pecho, no quisieron vender las antiguas cocheras, ni las oficinas de Diego de Riaño, porque eso para nuestros munícipes era especular, se metieron en la aventura del “trenecito” sin importarles el costo final, si un barrio pedía mas transporte se les daba sin hacer antes un estudio de la viabilidad, se regalaba autobuses semi-nuevos a Cuba en vez de venderlos, se utilizaba la empresa para colocar a amigos, casi siempre con escaza preparación y sueldos fabulosos, y un largo etc. de malas gestiones.
Pero también es verdad que a “rio revuelto ganancia de pescadores”, los sindicatos sabedores de su fuerza y de lo que estaban viviendo, no ponían ningún reparo en utilizarla para obtener mejores ventajas económicas y sociales, llegando a hacer de TUSSAM “su empresa familiar”, donde no concurrían los mismos derechos de igualdad para todos, siendo los hijos y familiares de los trabajadores, los primeros beneficiados en puestos de trabajo.
Pero ahora son otros tiempos, y los vecinos decimos ¡basta ya! ¡Se acabo! Queremos un servicio público con las tres Bes, Bueno, Bonito y Barato, y si para eso hay que privatizar la empresa, ¡que se haga!, si hay que racionalizar los puestos de trabajo, ¡también!, si tienen que perder privilegios, ¡que los pierdan!, pero que no nos chantajeen mas, que nosotros lo único que hacemos es pagar con nuestros impuestos todo este desaguisado en que han convertido TUSSAM, y por supuesto, pedimos una auditoria ¡urgentemente! Y que los responsables paguen, tanto política como judicialmente.
José Baena
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