Dicen que los pueblos tienen los regidores que se merecen, y… cuan verdad es, son personas elegidas democráticamente por mayoría en las urnas y eso guste o no hay que aceptarlo, mejor dicho, ¡hay que defenderlo!
Pero eso no quiere decir que la mayoría no se pueda equivocar a veces y escoja, a personas que no son dignas de ese cargo, como es este caso que para nuestra desgracia se eligió a un posible megalómano patológico
La megalomanía se define en psiquiatría como la sobreestimación delirante de las propias capacidades. Delirio de grandezas; convicción irracional de la propia riqueza, fama o poder. No es una enfermedad por sí misma mientras no alcanza el nivel de delirio, de obsesión, de carácter claramente patológico. Y cuando alcanza estos niveles es tan sólo un elemento más en el síndrome de enfermedades mentales graves. Éstas, constituyen un serio peligro no sólo para el que sufre estos accesos de delirio, sino para todo el entorno que los ha de sufrir.
Es un mal, estudiado por los especialistas desde tiempos muy remotos. Los ejemplos más comunes son de emperadores, monarcas y dictadores. Algunos ejemplos de ello son Napoleón, Hitler, y Osama Ben Laden.
Pero estos enfermos, tienen por el contrario un gran poder de convicción, lo que los hace más peligrosos, ya que su mismo delirio lo transmiten con una gran fuerza hacia los demás llegando a conseguir multitud de adeptos.
Bien pues para nuestra desgracia estos son los signos visibles de este Alcalde que ha regido los destinos de Sevilla en los últimos años, los sevillanos sabemos bien del peligro de este Sr., y sabemos muy bien lo que venimos padeciendo desde hace años,
Esto viene a cuento de una noticia aparecida en la prensa de hoy acerca del viaje de nuestro Sr. Alcalde a Barcelona para la Final de Copa que disputaba el Sevilla.
Hasta aquí normal que se haga un viaje constitucional para apoyar al equipo de la Ciudad en un evento de tanta importancia, pero aquí aparece su yo, su delirio de grandeza, él no pude ser uno más, él necesita ser más importante que los demás, y ¿Cómo lo consigue? Pues nada, hace que desde Sevilla le manden su coche oficial, y él se desplaza en avión porque se lo merece, él no puede ser un simple mortal que tiene que coger un Taxi.
Se que esto es como se suele decir “el chocolate del loro”, una minucia, si no fuera por el acto en sí y por lo que representa. Porque mientras a los funcionarios le rebajan el sueldo y a los jubilados les congelan las pensiones, a este hombre eso le importa poco. Él no puede ceder en nada su parcela de poder. Él está dispuesto a agotar su mandato y creo que también su tarjeta VISA, mejor dicho, nuestra tarjeta VISA, ya que estos posibles megalómanos, siempre realizan sus caprichos con dinero público, porque pueden ser enfermos patológicos, pero no tontos.
Creo, que ha llegado ya el momento de que los sevillanos. Sepamos los millones de euros que este Alcalde ha costado y sigue costando, a las arcas de nuestra ciudad. De saber el dinero gastado o pagado para satisfacer sus caprichos y su posible megalomanía sicopatológica, en pocas palabras creo que ha llegado la hora de poner las cartas bocarriba y sacar a la luz pública todas las perversiones.
¡Ah! se me olvidaba, últimamente a estos personajes también les laman Frikis,
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